domingo, 30 de marzo de 2014

Estremece mis Entrañas...

Ven a mi amor y palmo a palmo descubre todos mis espacios atrevidos, recorre mi ser con tus labios y deja tus vestigios en mi piel y cúbreme con tu cuerpo seductor repleto de pasión.

Esta noche ámame como si no existiera mañana para los dos, quiero perder la cordura entre tus brazos, deseo morir y renacer entre las llamas de tu amor.
Ámame al punto de mi nombre olvidar...

Has que esta noche mis entrañas se estremezcan, que la luna sienta celos y que el cielo resplandezca de lujuria al ver como nos entregamos.

Qué el mar se agite por nuestras caricias habidas y que la tierra tiemble por la lava de nuestros cuerpos sudados y excitados.

martes, 25 de marzo de 2014

Juego de Seducción

Juego de seducción
hubo entre tú y yo,
y fue tu cuerpo el que
incendio mi tierra con
la fuerza de tu amor.

Noche a noche nuestros
cuerpos danzaron y se
entregaron a las llamas
de la pasión, ahí fue
cuando nuestros labios
se acariciaron y tocaron
el cielo, cuando con un
solo beso los miedos
se esparcían en el aire.

Fueron en nuestras noches
de idilio donde me amaste,
y yo te amé...
Es desde entonces que
vivimos deseándonos
tú y yo.

sábado, 22 de marzo de 2014

Te Vas...

No quiero mirarte, no quiero decirte adiós, no quiero que veas en mis ojos lágrimas de dolor...

Hoy no quiero llorar al verte partir como lo hice tiempo atrás...
Hoy solo quiero y necesito fingir que no dueles más, que no importa ver como te vas...

Hoy sé que te vas y no hay vuelta atrás, ya no me quieres, ya no me amas como lo hacías antes.

Te vas... No importa lo que haga, porque ya nada te hará volver.
Quisiera correr detrás de ti y decirte perdón, pero no se que hice mal...

Hoy el dolor me ahoga por guardar todas las palabras que no quisiste escuchar.

¿Cómo respetar tu adiós?
Si recién te vas y mis labios ya extrañan tu sabor y mi piel tu calor.

Vida mía... Si pudieras escuchar mi suplica, aunque ya no importa, porque tus ojos ya miran otros ojos y tus labios besan otros labios.

Mi Culpa...

¡No eres tú el culpable
por negarme tu cariño!

¡La culpable soy yo!
Si... yo fui quién gritó con furia
que anhelaba de tu amor,
yo, quién te hubiera esperado
cada tarde a la puesta del sol.

Yo fui quién deseó ser
parte de tu piel y recibir
un te amo, un beso, un abrazo
por las mañanas.

Más ahora te observo
feliz, mientras que yo
me encuentro besando
las lágrimas de mi
destierro y acariciando
un adiós sin palabras.

Y hoy...
Como de costumbre
regreso la misma pregunta
de siempre, que no habría
entregado por estar un minuto
contigo.

sábado, 15 de marzo de 2014

Piel Inquieta...

La noche se aproxima y con ella vienen los recuerdos más íntimos que vivimos tú y yo...

Mi cuerpo se estremece al recordar nuestras horas de amor, mi amor...
Como olvidar el ritual de tus besos en la profundidad de mi ser.

Mi piel se inquieta y mis manos sin esperar prodigan mi cuerpo y despacio bajan, así provocando gemidos en mi, gran placer es sentir mis dedos hurgando en mi miel.

Y el rocío final llega con tus recuerdos impregnados en mi alma, así robándole a la vida por un instante el dulce amor que en mi vivió y vivirá hasta el final.

lunes, 10 de marzo de 2014

Ven...

Ven, acércate despacio, sin temor y permite que mis labios prueben de la miel de tu excitación, quiero besar tu mástil sin prisa, rozar mis labios, besarlo mientras mi lengua traviesa lo recorre centímetro a centímetro.

Así deleitarme con tus manantiales blancos y sorber hasta la última gota de el.

martes, 4 de marzo de 2014

Sin Preámbulo...

Y fue esa noche donde las manos de mi amante jugaron con la desnudez de mi cuerpo.

Estaba desesperada y ansiosa porque se llegara a mi, a mis más íntimos y ocultos deseos, porque es él y solamente él quien provoca mis más bajas pasiones...

Sin más preámbulo mi amante inicio la travesía desde mis senos hasta mi ombligo, jugaba un poco y con sus dedos apretaba mis pezones, los pellizcaba en lo que su boca se perdía en las mieles de mi humedad.

Sus labios hacían fiesta y él bebía de mi néctar, como los osos a la miel, y nuevamente sube lento  besando cada centímetro de mi piel, hasta que por fin se une su boca y la mía en un beso profundo y apasionado, donde le entregue el alma.
Y lentamente introduce su virilidad en mi, así acompañándolo de un vaivén que erizaba mi piel y  estremecía mi ser.

Y al culminar nuestra noche de entrega se aferra a mi cadera para enloquecerme  con sus movimientos fuertes e intensos.
El clamor final llega acompañado de un suspiro y dos cuerpos desnudos, abrazos, húmedos y calientes en pleno éxtasis.